
Rodrigo González Fernández
DIPLOMADO EN RSE DE LA ONU
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RODRIGO GONZÁLEZ FERNÁNDEZ, DIRIGE ESTE BLOG, Vamos a estudiar el marco normativo de los biocombustibles en el Derecho comparado. Para lograr interés nacional e internacional habrá de crearse una normativa para promover la investigación, generación y uso de biocombustibles , evidentemente un plan de competitividad para el bio-combustible El calentamiento global es un tema para estudiar a fondo. SOLICITA NUESTRAS CHARLAS, CURSOS, CONFERENCIAS TELEF. CEL. 093934521 SANTIAGO CHILE
Informe sobre el mercado de cereales | ||
![]() | Cuestiones sobre las materias primas usadas en la producción del bioetanol. 1.- Mercado Cereales en Europa: El Informe de Progreso de Biocarburantes de la Comisión Europea (enero 2007) afirma que el objetivo de una cuota vinculante de biocarburantes en la UE del 10% en 2020, puede ser gestionable con la protección del medio ambiente, incluyendo biodiversidad, conservación del suelo, calidad del agua y calidad del aire. La CE ha abierto un debate para definir ante la próxima revisión de la Directiva 2003/30/CE un sistema de sostenibilidad que incorpore la certificación de los biocarburantes, el control de las tierras usadas en su producción y el apoyo a los biocarburantes de segunda generación (biomasa celulósica). La Dirección de Agricultura y Desarrollo Rural de la CE ha previsto que el consumo de cereales producidos en la UE-27 en 2010 para producir bioetanol y lograr el objetivo del 5,75% no alcanzará el 4% -0,5% en 2005 y 0,8% en 2006- de la producción anual (Ver Anexo 1). Así pues, no parece que estos porcentajes puedan justificar las tensiones que se observan en los precios en la actualidad y, así, la Comisaria de Agricultura de la CE ha afirmado (El futuro de la PAC, Londres, 27.03.07) que el objetivo de biocarburantes del 10% fijado por la UE en 2020 no debe suponer ninguna presión sobre los mercados alimentarios. La CE concluye que en el horizonte del 2013, los cereales utilizados para producir el bioetanol fijado en la Directiva supondrían el 6,7% del consumo total de cereales en ese año. En el año 2007 ese porcentaje sería del 2% y del 3,9% en 2010. En definitiva la CE prevé autoabastecimiento en la demanda de cereales en la UE en ese período y exportaciones. Además también prevé que el aumento del rendimiento de los cultivos atenderán con creces la demanda de bioetanol. La oferta que cubrirá dicha demanda vendrá dada principalmente por los excedentes actuales y venideros de la UE. Así pues es obvio concluir que los actuales y desorbitados incrementos de precios de los cereales en la UE responden a cosechas limitadas en Europa en los dos últimos años lo cual ha producido al mismo tiempo un aumento de la volatilidad -hoy en trigo la volatilidad es del 31% cuando la histórica ha sido del 11%, en el maíz la volatilidad es del 38% frente a una volatilidad histórica del 20%- lo que a su vez ha incentivado la entrada de los fondos de inversión actualmente en maíz hay 1.092.8541 contratos abiertos de los cuales 237.170 contratos son de los fondos (21,70%), en trigo hay 392.291 contratos abiertos de los cuales 105.751 pertenecen a los fondos (27%)-lo que está motivando que los fondos actúen como aceleradores del mercado incrementando a su vez la volatilidad. La capacidad de respuesta que tiene la producción de cereal ante el aumento desorbitado de los precios actuales pasa por incrementar la superficie de siembra de cultivos herbáceos, eliminando la retirada obligatoria de tierras 10% de la superficie destinada a cereales, oleaginosas y proteaginosas. Se calcula que en Europa hay alrededor de 6,5 millones de hectáreas que supondrían un aumento de producción de entre 10 y 12 millones de toneladas anuales. No podemos olvidar el papel tan importante que deberá tener la Biotecnología en el sector agrario para dar respuesta a todas las inquietudes que se nos presentan en los próximos años y que sin lugar a dudas reforzarán siempre la seguridad alimentaría por encima de todo, y en dónde nos encontraremos con unos cultivos más competitivos por la disminución de los costes de producción fundamentalmente, ya que la reducción del uso de fertilizantes, fitosanitarios, consumo energéticos, aumento de rendimientos (aumentos del entorno del 1,5% de aumento anual lo que nos haría pasar de rendimientos actuales en cebada), etc. será un hecho relevante. El Desarrollo Sostenible marcará las líneas a seguir para la consecución de los futuros "Cultivos Energéticos" que deberán cumplir una serie de condicionantes basados precisamente en: menor uso de fertilizantes, menor uso de fitosanitarios, ahorro energético, ahorro del agua, etc., de manera que la agricultura futura no consista en producir más y con mayor coste, sino atender esa demanda de bioetanol que requiere la sociedad con un desarrollo medioambientalmente posible y contribuyendo al desarrollo rural mejorando los niveles de renta y empleo. Cabe citar por ejemplo y según datos de la FAO que el maíz y el trigo suponen hoy 200 millones de hectáreas en los países en desarrollo. Es importante mencionar que el aumento de demanda origina un aumento de los precios lo que a su vez incentiva a los productores a destinar más superficie a los cultivos y a invertir en recursos para obtener mejoras de rendimiento. Así pues, la tendencia del rendimiento sigue a la demanda. El efecto contrario de disminución de demanda origina una reducción de precios con el consiguiente desincentivo para los agricultores. En el Anexo 2 se puede observar como desde 1980 a 2004 las producciones de maíz se han incrementando un 78%, creciendo el rendimiento un 54% y la superficie un 15%. En el Anexo 3 vemos como durante los años 70 los precios de maíz llevados a dólares de 2006 eran 4 veces superiores a los actuales y sólo con políticas de incentivo de la producción de cereales consiguió ajustar el mercado. Por ello las líneas a seguir vendrán marcadas bajo un entorno global a nivel mundial que atenderá con toda seguridad la demanda de bioetanol sin impactos de consideración a medio-largo plazo en base a las pautas propias de mercado (OMC). Respecto a la producción de biodiesel en la UE cabe albergar muchas dudas en cuanto a su volumen dado que el cultivo de las materias primas utilizadas -colza, soja, palma- presenta ciertas dificultades por disponibilidad y características de tierras y cultura agrícola. Una amplia utilización del biodiesel en Europa de 12.500 millones de litros en 2010 supondrá importar más de 7.500 millones de litros de aceites como materia prima ó en su caso importar el producto final, procesos ambos que incorporaría un escaso o nulo valor añadido y con una incidencia notable y muy negativa en la balanza de pagos de la UE. (Ver Anexo 4) 2.- Mercado Cereales en España: España dispone de tierras y cultura agrícola adecuadas para el cultivo de cereales, materia prima del bioetanol. En el supuesto de que en España todo el bioetanol que se produjese para cumplir los objetivos de la Directiva 2003/30/CE proviniese de cereales autóctonos, se ha estimado que el consumo de estos cereales para producir bioetanol supondría en 2007 -supuesta una producción de bioetanol del 3.5% del consumo de gasolina en contenido energético- un 5,3 % del consumo total de cereales, y un 7,1% del consumo de cereales en 2010 con una estimación de producción de bioetanol del 5,75% del consumo de gasolina en contenido energético (Ver Anexo 5). Al igual en la UE, no parece que estos porcentajes de consumo de cereales en España puedan introducir tensiones sensibles en los precios, máxime si se considera que para la producción de cereales sólo se han considerado las tierras actualmente cultivadas y no aquellas otras -tierras de retirada y barbechos- susceptibles de ser objeto de cultivos energéticos. En este mismo sentido habría que considerar otras tierras con cultivos afectados -remolacha de azúcar- o susceptibles de ser afectados en el futuro viña, algodón- por la PAC. Las nuevas propuestas de la PAC para el 2009 y el 2013 jugarán un papel fundamental en el mercado global de las materias primas y más concretamente en el de los biocarburantes, bien sea por las medidas a tomar en cuanto a los stocks de la intervención (excedentes), o bien por la política a adoptar para los futuros "cultivos energéticos"; y entre otras medidas las relativas al uso de las tierras de retirada de la producción. Respecto a la producción de biodiesel en España, la situación se agrava llegando a necesitar importar prácticamente el 90% de la materia prima en 2010 para cumplir con el objetivo fijado que requiere una producción de 3.573 Ml de biodiesel. Para conseguir dicha producción con materia prima autóctona sería necesaria una superficie para el cultivo de semilla oleaginosa suponiendo un rendimiento medio de 3 t colza/ha de 2,98 Mha. Véase que en el año 2005 en España la superficie de cultivo destinada a colza fue de 5.500 hectáreas. (Ver Anexo 6) 3.- Mercado Cereales en Estados Unidos: La fuerte subida del precio de maíz en EE.UU. (Ver Anexo 7) ha sido consecuencia de la demanda real y prevista del bioetanol. Las proyecciones del Departamento de Agricultura de EE.UU. señalan un incremento de la producción de maíz para bioetanol -en 2010 absorberá cerca del 16% de la producción- a partir del cultivo de nuevas tierras y el cultivo en tierras actualmente dedicadas a la soja, manteniendo el consumo para alimentación y las exportaciones. (Ver Anexo 8). La respuesta y capacidad de reacción del mercado de Estados Unidos a la fuerte demanda ha sido clara y contundente con el aumento de superficie destinada a la producción de maíz (34,57 millones de hectáreas en 2007/2008 y 326,15 millones de toneladas versus 28,59 millones de hectáreas en 2006/2007 y 267,60 millones de toneladas) y el aumento de rendimientos de casi un 2% anual. Esto sin duda junto a la liquidación de importantes volúmenes de contratos abiertos de los fondos ha traído como consecuencia una gran corrección en precio en los últimos tres meses. (Ver Anexo 9). Es importante citar que el bioetanol no ha sido responsable del aumento de los precios de alimentos básicos -maíz blanco para "tortillas"- entre la población mexicana. Este maíz blanco es una materia prima para alimentación que se produce en México -con apoyo económico del gobierno- y supone la práctica totalidad de su producción de maíz. Sin embargo, el bioetanol es producido en EE.UU. mediante maíz amarillo y la producción de maíz blanco supone menos del 1% de su producción total de maíz. Además, la exportación de este maíz blanco desde EE.UU. a México no sólo es muy limitada, sino que está sometida a aranceles de importación. La sequía en México en 2006 ha sido determinante en el incremento del precio del maíz blanco. 1Fuente: Chicago Board of Trading (CBOT). Cada contrato de maíz corresponde a 5.000 bushel equivalente a 127 toneladas. Los 237.170 contratos abiertos de los fondos equivalen a 30,12 millones de toneladas de maíz. Cada contrato de trigo corresponde a 5.000 bushel de trigo equivalente a 136 toneladas. Los 105.741 contratos abiertos de los fondos equivalen a 14,38 millones de toneladas de trigo. | ![]() |
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Madrid, 24 de septiembre de 2007. Abengoa, empresa tecnológica que aplica soluciones innovadoras para el desarrollo sostenible en los sectores de infrestructuras, medio ambiente y energía, ha anunciado que mantiene intactos sus planes de crecimiento e inversión en su filial Abengoa Bioenergía a pesar del anuncio de la parada temporal de la planta de Salamanca que mantiene conjuntamente con Ebro Puleva SA. Si bien la planta de Salamanca se diseñó para suministrar biocombustibles en la península ibérica a través de mezcla directa, lo cierto es que hasta hoy la producción se ha destinado en su integridad a atender el mercado centroeuropeo. El retraso en la entrada de los objetivos obligatorios que actualmente se encuentran en desarrollo legislativo, unido a la actual coyuntura del precio de los cereales, aconsejan dicha parada temporal. El 3 de junio se aprobó una modificación de la Ley de Hidrocarburos, que establece la obligatoriedad de mezclar biocombustibles en España con objetivos obligatorios del 3,4% en 2009 y 5,83% en 2010. El Ministerio de Industria ha enviado a la Comisión Nacional de la Energía un borrador de Orden Ministerial que establece objetivos obligatorios de mezcla de etanol en la gasolina comercializada en España. Esta parada no afectará a los contratos firmados por Abengoa Bioenergía, que se cumplirán en su integridad, y permitirán optimizar los resultados previstos en 2007. Abengoa considera que la situación actual del mercado de cereal es coyuntural y está motivada fundamentalmente por factores climáticos, aumentos en la demanda de países emergentes y por la entrada de fondos de carácter especulativo. Esta situación se normalizará en 2008 con la entrada de nuevas superficies de cultivo que proporcionarán un incremento de entre 10 a 17 millones de toneladas adicionales. Tal y como señaló la Comisaria de Agricultura (El futuro de la PAC, Londres 27/03/07) el objetivo de biocombutibles del 10% fijado por la UE en 2020 no debe suponer ninguna presión sobre los mercados alimentarios. En este contexto, para Abengoa Bioenergía la diversificación geográfica con presencia en Estados Unidos, Europa y ahora Brasil, la flexibilidad en el uso de distintas materias primas en sus plantas de producción y la existencia de contratos a largo plazo, permiten mitigar parcialmente el impacto en el incremento del coste de las materias primas. En cuanto a la viabilidad de los biocombustibles, para Javier Salgado, Presidente y Consejero Delegado de Abengoa Bioenergía, "los biocombustibles se presentan como la alternativa más prometedora para disminuir el impacto ambiental del sector transporte y para reducir la casi total dependencia de los hidrocarburos. De hecho los expertos concluyen que no hay ninguna alternativa viable que pueda generar beneficios similares en un plazo de 20 a 30 años". Adicionalmente, y en relación con el ciclo de vida del etanol, los estudios más recientes realizados por organismos independientes confirman que, al contrario que la gasolina, en la producción de biocarburantes el consumo de energía fósil es menor y además ahorra consumo de gasolina (producto al que sustituye) reduciendo por tanto las emisiones de efecto invernadero. Por otra parte, Javier Salgado concluye que "el potencial de las nuevas tecnologías para producir bioetanol a partir de biomasa lignocelulósica permitirá reducciones más significativas potenciando el uso del etanol como herramienta para combatir el cambio climático". En éste ámbito Abengoa Bioenergía sigue reforzando su posición de liderazgo en el desarrollo de tecnologías de segunda generación de biocombustibles. En este año 2007, Abengoa anunció la obtención de una programa de apoyo por 76 millones de dólares del Departamento de Energía Estadounidense (DOE) para el diseño y la construcción de una planta de biomasa de escala comercial de segunda generación, así como el desarrrollo, dentro del Programa CENIT con el gobierno español, de un proyecto por un importe de 35 millones de euros que permitirá avanzar en la tecnología de producción de bioetanol vía gasificación de biomasa y síntesis catalítica. Abengoa Bioenergía es el primer productor europeo y quinto en los Estados Unidos, y el único actor global en bioetanol, con más de 1200 millones de litros anuales de capacidad instalada en total. Opera en la actualidad tres plantas de bioetanol en Europa, con una capacidad de más de 500 millones de litros anuales, y cuatro plantas de etanol en Estados Unidos, con una capacidad de más de 750 millones de litros una vez alcanzada la 1ª fase de recepción de su nueva planta en Nebraska por 335 millones de litros. Adicionalmente, y una vez que concrete su adquisición en Brasil, Abengoa Bioenergía se convertirá en la única empresa del mundo presente en los tres grandes mercados mundiales de bioetanol: Estados Unidos, Brasil y Europa. Asimismo, Abengoa Bioenergía sigue acometiendo su plan de inversiones con cuatro plantas en contrucción: Lacq (Francia), con una capacidad de 250 millones de litros que cuenta con financiación cerrada y cuya planta de cereal iniciará operaciones a finales del próximo año. Esta planta cuenta con una Licencia para producir y comercializar en el mercado francés una parte elevada de su capacidad. También, se ha iniciado la construcción de la planta en el puerto de Rotterdam (Holanda) con una capacidad de 480 millones de litros, que cuenta con una localización privilegiada para proveer la creciente demanda de etanol en Europa. En Estados Unidos, Abengoa Bioenergía ha completado con éxito el proceso de puesta en marcha de la planta de Ravenna (Nebraska) y ha cerrado recientemente con éxito la financiación necesaria para la construcción de dos plantas en Indiana e Illinois con una capacidad conjunta de 670 millones de litros. Por último, en el mes de agosto Abengoa Bioenergía anunció la adquisición de Dedini Agro, una de las mayores empresas de Brasil en el cultivo y procesamiento de caña de azúcar. Dedini Agro produce bioetanol y azúcar, y cuenta con dos plantas de producción en el estado de Sao Paulo que operan actualmente con unos costes de producción entre los más competitivos de Brasil y del mundo, gracias a la excelente localización de las plantas, la experiencia del equipo humano y al control directo de una parte importante de las tierras de cultivo mediante contratos a largo plazo. Con esta adquisición, Abengoa Bioenergía entra en el mercado brasileño del etanol, mercado con gran potencial de crecimiento tanto para el suministro de la demanda interna como para la venta en mercados mundiales donde Abengoa Bioenergía tiene capacidad de comercialización. Asimismo, Abengoa Bioenergía podrá aplicar la tecnología que está desarrollando de etanol celulósico sobre el bagazo de la caña de azúcar. | ![]() |
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Los 191 países presentes en la Cumbre de Montreal alcanzaron un histórico acuerdo para eliminar el uso de sustancias nocivas para la capa de ozono. De esta forma, se prescindirá de la producción y el uso de hidroclorofluorocarbonos (HCFCs) diez años antes de lo previsto.
Los delegados que asistieron a la conferencia de las Naciones Unidas en Montreal lograron acordar que, en los países desarrollados, los HCFCs se dejarán de usar antes del 2020, en lugar del 2030. En cuanto a los países en desarrollo, el uso se suspenderá en 2030 y no en el 2040, como se pensó originalmente.
El ministro de Medio Ambiente de Canadá, John Baird, consideró que este acuerdo "destacará como un momento crucial dentro de la lucha internacional contra el calentamiento global".
Por otra parte, Baird destacó que India, Estados Unidos y China, potencias que no adhieren al Protocolo de Kyoto, aprobaron este acuerdo, lo que es una señal positiva en la lucha contra el calentamiento global.
La propuesta, que fue presentada por la secretaria argentina de Medio Ambiente, Romina Picolotti, representa un añadido al Protocolo de Montreal, que fue aprobado en 1987 para proteger la capa de ozono. Dicho protocolo había acordado eliminar la producción y uso de los clorofluorocarbonados (CFC).
Terra Actualidad - Europa Press |
Por Humberto Tobón y Tobón*
Actualidad Étnica, 21/09/2007. El Protocolo de Kyoto fue firmado por 141 países en 1997, pero sólo fue ratificado por 125 naciones y entró en vigencia en 2005. El objetivo que persigue es reducir en un 5 por ciento las emisiones de gases causantes del efecto invernadero en el 2012 frente al nivel que se tenía en 1990, tomado como año base.
Los gases de efecto invernadero que hacen parte del Protocolo y sobre los cuales actúa la medición de los objetivos propuestos son: dióxido de carbono, metano, óxido nitroso, hidrofluocarbono, perfluorocarbono y el hexafluorocarbono de azufre.
Si se logran los objetivos se estará aminorando el calentamiento global, preservando los páramos y evitando la destrucción de la capa de ozono. En esencia, como lo dijo el ex secretario general de la ONU, Kofee Annan, de lo que se trata es de «mantener estabilizadas las concentraciones de gases de efecto invernadero a un nivel compatible con el desarrollo sustentable, la producción de alimentos y la preservación de los ecosistemas»
La demora en entrar en vigencia el Protocolo radicaba en que el mismo debía estar ratificado por países que en conjunto emitieran más del 55% del total de dióxido de carbono, uno de los seis gases que más daños le causa a la atmósfera, y eso sólo se logró cuando Rusia tomó la decisión de sumarse a los 124 países que ya habían aprobado acogerse a los mandatos del Protocolo, que es un documento de 28 artículos y dos anexos jurídicamente vinculante, en donde se obliga a los firmantes a realizar mayores esfuerzos de control y transparencia sobre sus datos reales de emisiones.
Llegar al Protocolo de Kyoto en 1997 fue una tarea que comenzó institucionalmente doce años antes en Villach, donde se reunieron científicos de 29 países y reconocieron lo que en 1957 profesores de Hawai habían descubierto: un incremento permanente del dióxido de carbono en la atmósfera que estaba generando un efecto invernadero sobre el planeta.
En 1988 se realizó la Conferencia Mundial para el Clima y el Desarrollo en Hamburgo. Allí se propuso una mayor eficiencia energética para disminuir las emisiones de dióxido de carbono en el periodo 2000 - 2015 entre el 30% y el 50%. Ese mismo año en Toronto, científicos de 45 países hablaron en la Conferencia sobre Cambios Atmosféricos en torno al efecto invernadero. En ese momento el tema ya había tomado tanta trascendencia a nivel mundial, que científicos y funcionarios de 188 naciones se dieron cita en la Conferencia de Londres para el Cambio Climático en 1989, año en el cual se reunieron también los líderes mundiales en La Haya, preocupados por los descubrimientos que se estaban haciendo debido a las emisiones de gases por la combustión de hidrocarburos.
En 1990 el mundo conoció las primeras cifras concretas de las evaluaciones científicas, las cuales fueron presentadas en la Asamblea de las Naciones Unidas. Entre las conclusiones estaban que la temperatura hasta finales del siglo XXI aumentaría cada década en 0,3ºC. Que el nivel de los mares se incrementaría paulatinamente hasta en 20 centímetros antes de 2030 y llegaría a 65 centímetros en 2100. Y que el 70 por ciento de las emisiones dañinas provenían de países desarrollados y el otro 30 de los que están en vía de desarrollo. Esas predicciones se han actualizado con nuevas mediciones en los últimos 15 años. Se afirma por parte del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático que la temperatura podría incrementarse en 5,8 grados centígrados para el año 2100 si no se toman medidas urgentes, lo que representaría la mayor alza en casi 10.000 años. También se asegura que el nivel de los mares aumentará 50 centímetros y que las emisiones de los países en desarrollados se han incrementado sustancialmente y ya no existe esa diferencia tan marcada en este campo frente a las naciones industrializadas.
Con un panorama tan poco alentador se llegó a la Conferencia de las Naciones Unidas para el Ambiente y el Desarrollo en 1992 en Río de Janeiro. Una de las grandes conclusiones de este evento fue la Convención Básica para el Cambio Climático, a través de la cual se planteó la necesidad de que las naciones más industrializadas redujeran sus emisiones al nivel de 1990. Para revisar el avance de la Convención, se reunieron en Berlín en 1995 representantes de 150 naciones, pero los resultados fueron decepcionantes, entre otras razones, porque no había interés político ni económico en promocionar fuentes alternas de energía, aminorar las descargas de gases producidos por combustión de hidrocarburos o aplicar impuestos al carbón.
Con el precedente de Berlín y un fracaso adicional en Ginebra, se produce la reunión de Kyoto en 1997, donde se firma por parte de 144 países un Protocolo que acoge en gran medida las propuestas hechas en Río. Entre las novedades, se planteó la posibilidad de que las naciones desarrolladas pudieran implementar mecanismos de intercambio de emisiones y que se inmiscuyeran a las naciones en desarrollo a través de Mecanismos de Desarrollo Limpio. Siete años después el Protocolo entra en vigencia.
La meta global del Protocolo es disminuir las emisiones en un 5 por ciento frente a la base que es 1990. Llegar a este porcentaje se logrará a través de la reducción del combustible de origen fósil; un masivo proceso de reforestación para acelerar la conversión del dióxido de carbono; promover y adaptar nuevas energías como la eólica, solar, mareomotriz, biomásica, gas y nuclear; y retirar las máquinas obsoletas e instalar convertidores catalíticos a los vehículos para evitar que viertan a la atmósfera sus contaminantes.
Los científicos han planteado la necesidad de que las medidas que se adopten en procura de mejorar el medio ambiente sean racionales y sometidas a evaluaciones muy precisas, para evitar que los remedios que se apliquen sean peores que la enfermedad, tal como aconteció con la prohibición del plomo como aditamento de la gasolina y para su reemplazo se adoptó un compuesto altamente tóxico basado en benceno. Estas decisiones van en contravía de una concepción ética que ha ido ganando terreno entre la comunidad científica y es que los métodos para reducir la contaminación del aire no deben aumentarla en otros sectores del ambiente, como los suelos o el agua.
Al momento de entrar en vigencia el Protocolo de Kyoto, la Organización Mundial de la Salud reveló que las siete ciudades más contaminadas del planeta eran México D.F., Pekín, El Cairo, Yakarta, Los Ángeles, Sao Paulo y Moscú, mientras que a nivel latinoamericano figuraban Ciudad de México, Sao Paulo, Caracas, Quito, Bogotá, Santiago de Chile y Río de Janeiro**. Los países del centro y sur de América no están cobijados con la obligatoriedad de reducir las emisiones, a pesar de que en conjunto emiten el 9 por ciento de los (GEI) ***. Los más contaminantes son Brasil, México, Venezuela y Argentina, responsables del 70 por ciento de las emisiones en la región.
Las reacciones políticas sobre Kyoto. Aunque la mayor parte de los países refrendaron el Protocolo, la negativa de Estados Unidos a hacerlo creó una gran decepción mundial y una ira contenida contra este gigante económico. Estados Unidos tiene el 5 por ciento de la población mundial y contribuye con el 25 por ciento de la contaminación atmosférica global y representa el 40 por ciento de la de los países desarrollados. Su desafiante determinación no implica para ellos recriminación ni sanciones políticas y económicas.
El mayor contaminador del mundo continúa sosteniendo que el Protocolo no es de su interés, como lo subrayó la Secretaria de Estado, Condoleezza Rice. «Es muy dañino y negativo para la economía estadounidense. No es parte de nuestro futuro», dijo. Ellos prefieren, en consideración de Gilpin, asumir los costos económicos de control de la contaminación, los cuales se incrementaron alrededor de cuatro veces entre 1972 y 1990 y llegaron a un nivel de 115 mil millones de dólares en ese último año, es decir, cerca del 2.1% del PIB. Hoy esos costos podrían subir al 3% de su Producto Interno Bruto. Incluso, estudios de las naciones pertenecientes a la OCDE sugieren que una disminución sustancial del dióxido de carbono por debajo de los niveles de 1990 podría representar varios puntos porcentuales del PIB, lo que podría ser una talanquera al cumplimiento de los compromisos del Protocolo de Kyoto.
Como se nota, la decisión norteamericana de hacerle el quite al compromiso de disminuir paulatinamente sus emisiones de clorofluorcarbonados y bióxido de carbono, está sustentada en la protección de los intereses económicos de las industrias petrolera y automovilista. Además, esgrimió como razones para rechazar en 2001 definitivamente cualquier posibilidad de firmar el documento, que no estaba de acuerdo con que a los países en desarrollo no se le exija el recorte de emisiones de gases.
La decisión de permitir que las naciones en desarrollo no tuvieran que hacer reducción en sus emisiones creó un panorama muy complejo, que cada día genera grandes debates, entre otras razones, porque desde 1990 los países inicialmente no contemplados aumentaron grandemente sus niveles de consumo de gases contaminantes por el desarrollo de la industria y el número de vehículos que entraron en circulación. Una era la realidad en el momento en que se hizo la reunión en Kyoto y otra muy distinta al inicio del siglo XXI. Entre los que quedaron exentos de cumplir con los mandatos del Protocolo están China, India, México y Brasil, cuyas economías y desarrollo si bien no están al nivel de los países más industrializados, tampoco lo están al nivel de los más atrasados.
China, por ejemplo, que ha dado un salto muy grande en la economía mundial, es hoy la segunda nación que más gases expele a la atmósfera con el 13,6 por ciento (incrementó sus emisiones desde 1997 en un 47 por ciento), por lo que no se entiende su determinación de actuar sólo como firmante y no como aportante a la reducción. Lo mismo acontece con la India, que hoy se considera el quinto país más contaminante del aire. Frente a esta discriminación y a la ausencia de un nuevo anexo que obligue a China e India a combatir la emisión de dióxido de carbono y otros gases nocivos causantes del recalentamiento de la Tierra, es comprensible la actitud de rechazo de algunos países industrializados frente a esta asimetría que se podría ver reflejada en mayores costos de producción y menor nivel de competitividad en los mercados internacional.
La decisión de excluir a los países en desarrollo del cumplimiento del Protocolo, podría generar como reacción que ellos incrementen las emisiones de gases dañinos en su carrera por alcanzar mayor crecimiento en sus economías y más altos estándares en sus niveles de vida.
Lo que sí es evidente, es que los países industrializados con solo el 20 por ciento de la población mundial emiten el 60 por ciento del dióxido de carbono, metano y otros gases letales.
*Economista y Comunicador Social, con estudios de especialización en Medio Ambiente, Finanzas Privadas y Ciencias Políticas
**Resultados del estudio sobre calidad de vida en grandes ciudades realizado por la consultora estadounidense William Mercer.
***Gases de Efecto Invernadero que provocan el calentamiento del planeta: CO2 (gas carbónico o dióxido de carbono), CH4 (metano), protóxido de nitrógeno (N20) y tres gases fluorados (HFC, PFC, SF6).
Recientemente el Gobierno ha impulsado una Ley que fija la obligación legal de uso de los biocarburantes, que ha sido aprobada por el Parlamento, y se encuentra en proceso de revisión por parte de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) un proyecto de Orden Ministerial que desarrolla el marco legislativo de incorporación obligatoria de los biocarburantes y su mezcla con los de origen fósil, cuya aprobación final permitirá el desarrollo masivo de esta industria en España, que se traducirá en la sustitución de carburantes de origen fósil con la consiguiente reducción de las emisiones de CO2 en el sector del transporte, la creación y fijación de miles de puestos de trabajo en áreas rurales, la mejora sustancial de nuestra balanza de pagos y la reducción de nuestra dependencia energética exterior. | ![]() |
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Mediciones del grosor del hielo antártico con tecnología láser Posted: 21 Sep 2007 02:49 AM CDT La reducción del hielo polar en nuestro planeta trae graves consecuencias, el hielo refleja los rayos del sol, al haber menos hielo los rayos solares inciden en los océanos calentándolos, también se pueden ralentizar las corrientes saladas situadas en las profundidades marinas, lo que implicaría una notable reducción de la circulación de los océanos. Podríamos nombrar varias consecuencias, de ahí que sea tan importante conocer los cambios que acontecen en los polos, especialmente en la Antártida. Con el fin de conocer si esta reducción de hielo se está dando en este remoto lugar de nuestro planeta, un grupo de científicos australianos pertenecientes a la División Antártica Australiana han emprendido una expedición en la que están utilizando la ayuda de satélites, helicópteros, un navío de investigación (Aurora Australis) y equipos láser de altimetría con los que medirán el grosor del hielo antártico situado en los mares. Existe el temor de que el hielo esté reduciendo su grosor como respuesta al calentamiento global que estamos sufriendo, aunque más que una posibilidad se podría hablar de certeza. De todos modos, será necesario esperar a los resultados obtenidos de las distintas pruebas que se realizarán y posteriormente serán cotejadas con las obtenidas por la NASA en el proyecto científico IceSat (satélite que se encarga de realizar mediciones sobre el hielo de los polos y la situación atmosférica existente). Vía | Reuters |