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Ante el rumor de que los cortes programados se avecinan, en la gran minería las empresas que operan en el Sistema Interconectado Central (SIC), afinan los últimos detalles para enfrentarlos.
Mientras en el mundo eléctrico el rumor de que los cortes programados se ven cada vez más inminentes, en la minería las grandes empresas que operan el Sistema Interconectado Central (SIC) se encuentran afinando los últimos detalles para enfrentar -con el menor impacto posible- la merma productiva que podría generar un racionamiento energético.
En la estatal Codelco cuentan con un comité especial que trabaja desde hace un tiempo, programando cómo enfrentar la situación, en especial para sus divisiones, Salvador, Andina, El Teniente y Ventanas que se encuentran en el SIC. Todas ellas cuentan con planes de contingencia en los que se ha planeado el orden de precedencia para desconectar equipos y operaciones, tratando de garantizar el menor impacto en la extracción y el procesamiento del cobre.
Además, trabajan desde hace más de un año en mejorar la eficiencia energética con equipos que permiten manejar la potencia. El programa fue exitoso en Codelco Norte y se está desarrollando en las divisiones de la zona central.
Otras importantes mineras ubicadas desde la Tercera Región al sur -como Los Pelambres, Los Bronces, El Soldado, Fundición Chagres, entre otras-, también se han programado para enfrentar el tema.
Según el experto de Electroconsultores que asesora a buena parte de la gran minería, Francisco Aguirre Leo, estas compañías se han preparado hace tiempo en tres etapas: primero, la mayoría optimizó sus operaciones para ser más eficientes en el uso de la energía; luego iniciaron el proceso de instalación de equipos de respaldo diesel para el autoabastecimiento parcial, el que hoy cubre entre el 10% y el 15% de sus consumos eléctricos; y ahora se alistan para hacer frente al racionamiento lo mejor posible.
"Todas tienen una cartilla de procedimiento", dijo Aguirre, refiriéndose a la programación de la baja de equipos.
Agregó que el efecto que pueda tener para cada minera llegar al racionamiento eléctrico dependerá de las características y los contratos de cada empresa, pero anticipó que si hace seis años el costo de falla promedio de la gran minería estaba entre los US$ 3.000 y US$ 4.000 por kilowatts hora, cuando el cobre estaba a menos de US$ 1 por libra, hoy "sin tener el cálculo, fácilmente debería estar al doble".
El experto añadió que en este escenario los más perjudicados podrían ser los pequeños y medianos empresarios mineros que desarrollan sus actividades en el Norte Chico, debido a que ese subsistema es más vulnerable por problemas en la transmisión de energía.
Racionamiento inminente
Ejecutivos mineros coincidieron en que este grado de avance en sus planes de contingencia, sólo responde a que el escenario eléctrico se ve cada vez más frágil.
Estimaciones privadas revelaron que según la curva de generación diaria de energía y el consumo del SIC, se esperaba que el racionamiento se hubiera presentado hace dos semanas. Pero, los efectos de la baja de voltaje y la campaña de ahorro lanzada por el gobierno han permitido detener su arribo.
Sin embargo, advierten que marzo está recién comenzando y si el consumo sube, es posible que se declaré racionamiento prontamente: no más allá de una o dos semanas.
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