| Refineria y cambio climático |  |  |
| Plataforma Ciudadana ''Refinería No'' | |||||
| 29 oct 2006 actualizado 00:00 CET :: Leído 318 veces | |||||
| Las previsiones para España de los expertos en cambio climático se están cumpliendo rigurosamente y a un ritmo intenso (precipitaciones irregulares, elevadas temperaturas, sequías, cambios estacionales…). Aunque los efectos del calentamiento global son ya una realidad, los datos preliminares sobre emisiones de gases de efecto invernadero nos sitúan como el país más alejado de cumplir los objetivos del Protocolo de Kyoto. En el año 2005, las emisiones de esos gases en España crecieron un 52,8 % respecto al año base 1990, frente al compromiso adquirido de no superar el 15 %. Ningún país de la UE. plantea incumplir el Protocolo de Kioto porque las sanciones a las que se vería sometido serían superiores a los costes de alcanzar los compromisos. Lo verdaderamente inquietante es que no se observa un compromiso verdadero de cambio energético en nuestra política nacional, y todavía menos en la política regional. Científicos nacionales e internacionales de los más prestigiosos nos aconsejan mejorar la eficiencia energética, reducir el consumo y apostar de manera inmediata por las energías renovables sin ningún tipo de dudas. En Extremadura, con el empecinamiento de querer instalar una refinería de petróleo no contribuiremos al cumplimiento de esos compromisos internacionales firmados por España, sino todo lo contrario, los perjudicaremos incomprensiblemente. El Presidente de la Junta de Extremadura, en rueda de prensa -febrero de 2005- en la presentación del proyecto “Refinería Balboa”, nos dijo: “El cambio climático nunca llega”. En definitiva, como no le interesa, su postura es ignorar los informes claros y rotundos de los mejores expertos mundiales en este tema. ¿Para qué nos vamos a preocupar? No, Sr. Presidente, el cambio climático y la presión sobre los recursos naturales son YA las principales amenazas a la biodiversidad. Tenemos que pensar por el bien nuestro y por el de las generaciones futuras. El Sr. Ibarra también nos dice: “África se muere”. Es verdad, y todos somos responsables de esa pobreza. Pero no olvidemos que con el cambio climático son los países subdesarrollados los que sufren las peores consecuencias. Nuestra Ministra de Medioambiente, en el Diario de Sesiones de las Cortes Generales de 16-9-04, nos dijo: “…Tendremos que ser los países occidentales los que ayudemos –con transferencias de tecnologías limpias- a los países en vías de desarrollo, para que éstos no tengan que seguir el camino equivocado que se ha seguido en nuestros países, y no confundir crecimiento económico con un uso no eficiente de la energía y con una contaminación creciente…”. Es evidente que con una refinería de petróleo damos muy mal ejemplo a estos países subdesarrollados. El crecimiento económico basado en las energías convencionales no es totalmente verdadero. Las energías convencionales no son más competitivas que las renovables. Si lo son en apariencia se debe a que en el coste de las mismas no se suman los gastos que generan por contaminación y daños para la salud. Además, las ayudas y primas a las energías renovables siguen siendo muy inferiores a las que reciben las energías convencionales. Si la contaminación es creciente, ¿por qué no se presta la atención que merece el grave problema del cambio climático? Por otro lado, los puestos de trabajo que crearía la refinería son aproximadamente tres veces menos que los que se podrían generar si esa desorbitada inversión se dedicase a las energías renovables. Como la Junta de Extremadura apoya política y económicamente (72 millones de euros, dinero de todos los extremeños) el proyecto, el despropósito adquiere tintes surrealistas. Una refinería funciona las 24 horas del día, emitiendo al año millones de toneladas de gases contaminantes. La refinería que se tiene proyectada, si los ciudadanos no lo evitamos, será el centro de un gran complejo petroquímico. Alrededor de una refinería se instalarán todo tipo de industrias secundarias (resinas, plásticos,…), todas ellas muy contaminantes. El deterioro medioambiental sería progresivo e irreversible. Somos los ciudadanos los que debemos exigir a nuestros políticos el modelo de desarrollo que queremos. Todos los ciudadanos extremeños queremos desarrollo, pero lógicamente el adecuado. Este tren donde nos quieren subir no es el idóneo. No podemos consentir el capricho de un empresario y políticos obcecados en el proyecto de la dichosa refinería. Los países más desarrollados tecnológicamente tratan de tener una dependencia cero de las energías convencionales. ¡Nosotros los extremeños seremos siempre el furgón de cola! ¿Por qué no nos fijamos en lo que se está haciendo en esos países y en otras comunidades españolas, por ejemplo, en Cantabria? Quizás es porque el extremeño aún no se lo merece, y habrá que dejarlo para el siglo XXII. No nos cansaremos de repetir que la Plataforma “Refinería No” la formamos miles de CIUDADANOS SENCILLOS, con ideologías de todo tipo, unidos bajo una misma causa que consideramos totalmente justa y noble. Sabemos que la mayoría del pueblo extremeño está con nosotros y no dejaremos de informar a todos los ciudadanos preocupados por su futuro. Bien podría el Sr. Gallardo, empresario modelo de Extremadura -¿empresario modelo de Extremadura?-, darnos por una vez ejemplo de solidaridad, contribuyendo a frenar el cambio climático con la instalación de industrias renovables en lugar de la refinería. ¿Sabía usted Sr. Gallardo que la energía solar en nuestra zona es la que más futuro presenta? ¿Se imaginan la instalación de todo tipo de industrias derivadas alrededor de una gran central solar fotovoltaica del Grupo Alfonso Gallardo? Si este sueño fuese realidad desaparecería la enorme alarma social generada. Y los extremeños se lo agradeceríamos. Demuéstrenos que de verdad es un enamorado de Extremadura y no del cemento, el acero y el petróleo. AMC/Plataforma Ciudadana "Refineria No''.
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