CHILE NO TIENE ENERGIA SUFICIENTE PARA AFRONTAR EL CRECIMIENTO BUSCADO Y ESPERADO POR TODOS. LOS BIOCOMBUSTIBLES SON PARTE DE LA SOLUCION. TU NO ESTAS SOLO O SOLA EN ESTE MUNDO SI TE GUSTA UN ARTICULO, COMPARTELO, DIFUNDELO EN LAS REDES SOCIALES, TWITTER, FACEBOOK.

jueves, enero 19, 2006

Un artículo para la agricultura Chilena

Desde la UBA, Universidad de Buenos Aires un interesante artículo que  hay que leer con detención  http://www.biotech.bioetica.org/g3.htm

 

Análisis de caso: cultivos oleaginosos.

 

Uno de los sectores que pronto sufrirán cambios relevantes es el de los derivados de semillas oleaginosas (colza, girasol, lino).  La colza ( EL RAPS) -una de las plantas más empleadas actualmente en la ingeniería genética vegetal y con mayor potencial comercial- es un ejemplo Ello se debe a dos factores, uno técnico y otro económico. La mejora biotecnológica de la colza se ha beneficiado de la puesta a punto de eficientes métodos de transformación con ADN recombinante, de los sistemas para la regeneración de plantas completas a partir de cultivos celulares y embrionarios, y del ingente conocimiento básico que se está obteniendo del estudio molecular de Arabidopsis, un pariente evolutivo de la colza. El impulso económico procede de la valoración, por parte de las industrias de transformación, de que la manipulación genética de la colza puede llevar fácilmente no sólo a un aumento de rendimientos, sino sobre todo a la elaboración de nuevos aceites y proteínas de alto valor añadido que podrían sustituir a otros productos derivados de otras materias primas. Actualmente existen decenas de nuevas variedades transgénicas de colza, algunas en avanzado estado de desarrollo y otras virtualmente ya en los mercados.

 

Entre las más espectaculares se pueden citar dos variedades de la empresa Calgene con 40% de ácido esteárico y 40% de ácido láurico (el que se da cuando las semillas de colza sin manipular sólo contienen 1 y 0.1%, respectivamente). La variante de alto contenido en ácido esteárico se podrá usar en la obtención de grasas sólidas (principalmente margarinas), con el potencial de desplazar en el mercado a otras fuentes naturales de esta sustancia. La variante rica en láurico tiene su salida en la fabricación de jabones y detergentes, pero igualmente encontraría nichos en la elaboración de dulces y derivados lácteos. Muy avanzadas están las investigaciones para obtener colza rica en ácido oleico, erúcico, ricinoleico y linoleico (con multitud de aplicaciones como biocombustible, en alimentación, en producción de lubricantes, medicamentos, etc.). Muy pronto será posible diseñar variedades “a medida”, enriquecidas cada una para un tipo o combinación de ácidos grasos, con modificaciones químicas concretas.

 

Casi todas las  variedades transgénicas de colza poseen potencial de que sus productos mermen o desplacen de los mercados (y de hecho ese es su propósito) a sustancias procedentes de otros cultivos. Por ejemplo, el origen actual para el ácido láurico está en la palmera cocotera y en la palmera aceitera, dos cultivos estratégicos en ciertos países en desarrollo. Para un futuro muy cercano se esperan variedades de alto contenido y rendimiento en ácidos grasos y aceites concretos, que podrían incluso competir con derivados que hoy se obtienen en la industria petroquímica, y con la ventaja adicional de ser biodegradables. Esta ventaja no hará sino aumentar, conforme se vayan agotando y encareciendo las reservas de hidrocarburos fósiles. Con ser importantes, los cambios no se detienen aquí: los mismos subproductos de la extracción de los aceites de semillas verán su revalorización al encontrar nuevas posibilidades industriales y comerciales[2]. Aún más, la reciente manipulación genética de las oleosinas (proteínas de las envueltas de los orgánulos que almacenan las grasas en las semillas) deja expedito el camino para convertir a la colza en fábricas vivas de productos de interés farmacéutico y enzimas industriales, que serían purificados a bajo coste. Cómo afectará todo esto al mercado global de derivados de semillas y frutos oleaginosos es difícil de prever, pero está claro que habrá ganadores y perdedores en esta carrera por ganar posiciones. El procesamiento de las semillas oleaginosas habrá de adaptarse a la era biotecnológica: probablemente se crearán complejos formados por campos de cultivo de colza o girasol transgénicos especializados, conectados geográfica y funcionalmente con almazaras y plantas de procesamiento igualmente especializadas en extraer y purificar los productos de alto valor añadido. Para evitar problemas de mezclas inadvertidas entre semillas destinadas a usos diferentes, así como posibles fraudes, cada fábrica habrá de contar con un departamento de control de calidad provisto de técnicas analíticas precisas pero baratas. Como se ve, todo un nuevo concepto de la producción en este sector, que supondrá nuevas oportunidades de negocios y creación de empleo, pero también amenazas a núcleos productivos tradicionales que no sepan adaptarse. Lo dicho hasta ahora se refería a las semillas oleaginosas.

 

Por supuesto, tampoco puede aseverarse, pero lo que sí está claro es que las cosas no serán igual en el futuro para los países productores respectivos. Aunque la biotecnología de estas plantas leñosas está menos desarrollada, no cabe duda que las empresas que ya dominan la mejora de la colza o del girasol pueden fácilmente intentar el “asalto” tecnológico a los demás frutos oleaginosos, lo que, combinado a su posición privilegiada en los mercados internacionales, puede suponer un auténtico vuelco a largo plazo para sectores productivos importantes en las economías de ciertos países tropicales o (en el caso de la aceituna) de muchos países.

Un muy buen artúculo de gran importancia para la agricultura Chilena, cuando acá recién se empieza a hablar del biodiesel y de su promoción y legislación posterior  para que se instalen inversiones en esta materia.

Saludos Rodrigo González Fernandez, biocombustibles.blogspot.com 

 

Un artículo para la agricultura Chilena

Desde la UBA, Universidad de Buenos Aires un interesante artículo que  hay que leer con detención  http://www.biotech.bioetica.org/g3.htm

 

Análisis de caso: cultivos oleaginosos.

 

Uno de los sectores que pronto sufrirán cambios relevantes es el de los derivados de semillas oleaginosas (colza, girasol, lino).  La colza ( EL RAPS) -una de las plantas más empleadas actualmente en la ingeniería genética vegetal y con mayor potencial comercial- es un ejemplo Ello se debe a dos factores, uno técnico y otro económico. La mejora biotecnológica de la colza se ha beneficiado de la puesta a punto de eficientes métodos de transformación con ADN recombinante, de los sistemas para la regeneración de plantas completas a partir de cultivos celulares y embrionarios, y del ingente conocimiento básico que se está obteniendo del estudio molecular de Arabidopsis, un pariente evolutivo de la colza. El impulso económico procede de la valoración, por parte de las industrias de transformación, de que la manipulación genética de la colza puede llevar fácilmente no sólo a un aumento de rendimientos, sino sobre todo a la elaboración de nuevos aceites y proteínas de alto valor añadido que podrían sustituir a otros productos derivados de otras materias primas. Actualmente existen decenas de nuevas variedades transgénicas de colza, algunas en avanzado estado de desarrollo y otras virtualmente ya en los mercados.

 

Entre las más espectaculares se pueden citar dos variedades de la empresa Calgene con 40% de ácido esteárico y 40% de ácido láurico (el que se da cuando las semillas de colza sin manipular sólo contienen 1 y 0.1%, respectivamente). La variante de alto contenido en ácido esteárico se podrá usar en la obtención de grasas sólidas (principalmente margarinas), con el potencial de desplazar en el mercado a otras fuentes naturales de esta sustancia. La variante rica en láurico tiene su salida en la fabricación de jabones y detergentes, pero igualmente encontraría nichos en la elaboración de dulces y derivados lácteos. Muy avanzadas están las investigaciones para obtener colza rica en ácido oleico, erúcico, ricinoleico y linoleico (con multitud de aplicaciones como biocombustible, en alimentación, en producción de lubricantes, medicamentos, etc.). Muy pronto será posible diseñar variedades “a medida”, enriquecidas cada una para un tipo o combinación de ácidos grasos, con modificaciones químicas concretas.

 

Casi todas las  variedades transgénicas de colza poseen potencial de que sus productos mermen o desplacen de los mercados (y de hecho ese es su propósito) a sustancias procedentes de otros cultivos. Por ejemplo, el origen actual para el ácido láurico está en la palmera cocotera y en la palmera aceitera, dos cultivos estratégicos en ciertos países en desarrollo. Para un futuro muy cercano se esperan variedades de alto contenido y rendimiento en ácidos grasos y aceites concretos, que podrían incluso competir con derivados que hoy se obtienen en la industria petroquímica, y con la ventaja adicional de ser biodegradables. Esta ventaja no hará sino aumentar, conforme se vayan agotando y encareciendo las reservas de hidrocarburos fósiles. Con ser importantes, los cambios no se detienen aquí: los mismos subproductos de la extracción de los aceites de semillas verán su revalorización al encontrar nuevas posibilidades industriales y comerciales[2]. Aún más, la reciente manipulación genética de las oleosinas (proteínas de las envueltas de los orgánulos que almacenan las grasas en las semillas) deja expedito el camino para convertir a la colza en fábricas vivas de productos de interés farmacéutico y enzimas industriales, que serían purificados a bajo coste. Cómo afectará todo esto al mercado global de derivados de semillas y frutos oleaginosos es difícil de prever, pero está claro que habrá ganadores y perdedores en esta carrera por ganar posiciones. El procesamiento de las semillas oleaginosas habrá de adaptarse a la era biotecnológica: probablemente se crearán complejos formados por campos de cultivo de colza o girasol transgénicos especializados, conectados geográfica y funcionalmente con almazaras y plantas de procesamiento igualmente especializadas en extraer y purificar los productos de alto valor añadido. Para evitar problemas de mezclas inadvertidas entre semillas destinadas a usos diferentes, así como posibles fraudes, cada fábrica habrá de contar con un departamento de control de calidad provisto de técnicas analíticas precisas pero baratas. Como se ve, todo un nuevo concepto de la producción en este sector, que supondrá nuevas oportunidades de negocios y creación de empleo, pero también amenazas a núcleos productivos tradicionales que no sepan adaptarse. Lo dicho hasta ahora se refería a las semillas oleaginosas.

 

Por supuesto, tampoco puede aseverarse, pero lo que sí está claro es que las cosas no serán igual en el futuro para los países productores respectivos. Aunque la biotecnología de estas plantas leñosas está menos desarrollada, no cabe duda que las empresas que ya dominan la mejora de la colza o del girasol pueden fácilmente intentar el “asalto” tecnológico a los demás frutos oleaginosos, lo que, combinado a su posición privilegiada en los mercados internacionales, puede suponer un auténtico vuelco a largo plazo para sectores productivos importantes en las economías de ciertos países tropicales o (en el caso de la aceituna) de muchos países.

Un muy buen artúculo de gran importancia para la agricultura Chilena, cuando acá recién se empieza a hablar del biodiesel y de su promoción y legislación posterior  para que se instalen inversiones en esta materia.

Saludos Rodrigo González Fernandez, biocombustibles.blogspot.com 

 

miércoles, enero 04, 2006

ES IMPORTANTE IR TOMANDO CONCIENCIA SOBRE LOS BIOCOMBUSTIBLES EN CHILE

MAS SOBRE BIOCOMBUSTIBLES,

Más del 40% de los vehículos que se vendan en Europa este año ( 2006) tendrán motores de biodiesel. Este será el año del biofuel. ¿El comienzo del fin de la crisis energética? De momento, seguramente el comienzo de una transformación tecnológica y social. Pero ojo: no todos los biofuels son iguales ni acarrean las mismas consecuencias. El juego está abierto.

Pero esto sucede en Europa. ¿Que pasa en Chile.? Bueno no mucho…. Hay que preparar la normativa para que esto pueda suceder en Chile.. Esto  debería ser preocupación de candidatos a la presidencia.

Saludos biocombustibles.blogspot.com, Rodrigo González Fernández

domingo, enero 01, 2006

FELIZ AÑO NUEVO 2006 Y NO PIERDAN EL CORAJE, VEAMOS QUE DIJO STEVE JOBS

Coraje

Tu tiempo es limitado, de modo que no lo malgastes viviendo la vida de alguien distinto. No quedes atrapado en el dogma, que es vivir como otros piensan que deberías vivir. No dejes que los ruidos de las opiniones de los demás acallen tu propia voz interior. Y, lo que es más importante, ten el coraje para hacer lo que te dicen tu corazón y tu intuición. Ellos ya saben de algún modo en qué quieres convertirte realmente. Todo lo demás es secundario.

Steve Jobs, en el discurso de graduación de Standford (2005)

NUNCA PERDER EL CORAJE, GRACIAS MICROCIERVOS QUE NOS ENVIAN  Y DELITAN CON BUENA INFORMACION, UN FELIZ AÑO 2006 , RODRIGO GONZALEZ FERNANDEZ, CONSULTAJURIDICA.BLOGSPOT.COM